El embajador de China en Australia, Cheng Jingye, ha advertido este lunes  que Australia podría enfrentar un impacto económico, si insiste en investigar el origen de la pandemia de coronavirus.

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En una entrevista publicada este lunes por The Australian Financial Review, el embajador calificó de "peligroso" el impulso de Canberra para iniciar una investigación independiente y aseguró que esto podría desencadenar un boicot por parte de los consumidores chinos que no podrán viajar ni estudiar en Australia o comprar importantes exportaciones que incluyen la carne de res y vino. 

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"Recurrir a la sospecha, la recriminación o la división en un momento tan crítico solo podría socavar los esfuerzos mundiales para luchar contra esta pandemia" expresó Cheng y advirtió además que si la investigación continúa, "la gente va a plantearse si vale la pena acudir a un país que no es tan amigable con China como parece". 

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Estas declaraciones surgen luego de que el primer ministro australiano, Scott Morrison, y la ministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne, se unieran la semana pasada al pedido de EE.UU. de iniciar una investigación independiente acerca de "los orígenes y la propagación de la pandemia", informa Reuters.

De igual manera, Morrison buscó apoyo en las principales potencias mundiales. Sin embargo, Francia y Reino Unido aseguraron que este es el momento de combatir el virus y no atribuir culpas. 

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El número total de personas infectadas con el nuevo coronavirus desde el inicio del brote ha superado los tres millones de personas en todo el mundo.

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Hasta la fecha se han registrado 3,002,303 contagiados con el coronavirus, mientras que la cifra de muertes ha alcanzado 207.270 a nivel mundial, y los recuperados suman 875.054, según los últimos datos actualizados por el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que monitorea las estadísticas a escala internacional.

La ciudad china de Wuhan, donde se originó el coronavirus SARS-CoV-2, ha revisado al alza el número de muertes confirmadas por covid-19, que pasan de 2.579 a 3.869, lo que representa un aumento de 1.290 fallecidos, o un 50 % más de la cifra inicial.

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La ciudad ha corregido también la cifra de casos confirmados, contabilizando 50.333, lo que supone 325 más que en el balance anterior. 

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La sede municipal de prevención y de control de epidemias de Wuhan aseguró en un comunicado que las revisiones se realizaron de conformidad con las leyes y reglamentos relacionados que garantizan que la información sobre el coronavirus en la ciudad sea abierta y transparente, y que los datos sean precisos.

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Las autoridades municipales atribuyen las revisiones a cuatro razones:

• Muertes no reportadas en hogares en las primeras etapas del brote, cuando el número de pacientes desbordaba los hospitales;

• Informes tardíos, erróneos o perdidos de algunos centros médicos en el pico de la epidemia;

• Algunas de las variadas instituciones médicas que trataban a los pacientes con covid-19 no estaban vinculadas a la red de información epidémica y no reportaron sus datos a tiempo;

• Algunos certificados de defunción se registraron de forma incorrecta.

• Los casos confirmados de covid-19 en todo el mundo se acercan a los 2 millones, según los últimos datos actualizados por el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que monitorea las estadísticas a escala internacional. 

• El número de fallecidos por esa enfermedad ha superado 120.000, mientras que 464.398 afectados se han recuperado.

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La pandemia no terminará dentro de un par de meses y una nueva ola del coronavirus podría comenzar dentro de medio año, según el doctor Zhang Wenhong, director del departamento de enfermedades infecciosas del hospital de Huashan en Shanghái. El médico añade en una entrevista al portal de noticias Caixin que gracias a la experiencia obtenida, sobre todo en el ámbito del diagnóstico, el brote de la enfermedad  no será tan "grave" como el actual.

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"Europa y Estados Unidos están por alcanzar su auge y su punto de retorno por el número de contagios, pero los brotes recién han comenzado en otras partes del mundo. Tomando esto en consideración, la pandemia podría ser contenida en tres o cuatro meses", afirma el reconocido médico de Shanghái. "La nueva ola podría arrancar a finales de otoño. Un nuevo estallido de la pandemia internacional es muy probable", agrega.

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Wenhong, quien encabeza la lucha contra el coronavirus en la ciudad de Shanghái, subraya el hecho de que los nuevos brotes se registran en países con recursos médicos insuficientes y una economía menos desarrollada. En particular, destaca los casos de África, América del Sur y la India. Según el experto, estas circunstancias conllevan cierta incertidumbre en la lucha global contra la pandemia. 

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El número total de personas infectadas con coronavirus en el mundo ha superado los 1,8 millones, según los últimos datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins. La cifra de muertes ha alcanzado 119.766 a nivel mundial. El mayor número de casos de infección por coronavirus se registra en EE.UU., seguido por España, Italia y Francia. En América Latina, Brasil sigue siendo el país que suma un mayor número de contagios, con 23.723 casos confirmados, seguido por Perú, Chile y Ecuador.

Estados Unidos tiene cerca de 400,000 contagios por coronavirus, y unos 13,000 muertos.  En las últimas 24 horas, EEUU registró 1,939 fallecidos, el peor balance en un día desde el inicio de la pandemia.

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La mañana de este miércoles apenas faltan unas pocas decenas para que la cifra de contagios de covid-19 en Estados Unidos alcance los 400,000, de acuerdo con la data recopilada por la Universidad John Hopkins.  En total son 399,929 los infectados registrados y 12,911 muertes en el país.

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El Estado de Nueva York sigue a la cabeza del registro con más de 140,000 casos y 5,489 decesos. Le sigue Nueva Jersey con 44,416 contagios y 1,232 fallecidos.

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 Desde enero el presidente Trump estuvo al tanto sobre el impacto potencial del virus en EEUU pero le restó importancia, señala un reporte. Este miércoles, un nuevo reporte de ABC señala que ya en noviembre la inteligencia le sonó la alarma a la Casa Blanca sobre contagios fuera de control en China que podrían afectar a fuerzas estadounidenses en Asia.

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A pesar de los números en ascenso, el director de los CDC, Robert Redfield, dijo que las proyecciones iniciales sobre el número de muertes se redujeron porque la gente está cumpliendo el distanciamiento social. Ahora calculan entre 50,000 y 140,000 decesos, y no los entre 100,000 y 200,000 que estimaron antes.

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El coronavirus ha causado más de 83,000 muertes en todo el mundo y el número de casos confirmados es superior a 1,446,000.

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 ICE comenzó a liberar a inmigrantes detenidos que por sus condiciones de edad o de salud son considerados más vulnerables ante el coronavirus. Según la agencia, los casos son examinados uno por uno.

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 Medios chinos calculan que unas 65,000 personas han abandonado la ciudad de Wuhan, el origen de la pandemia, tras el levantamiento de las restricciones.

Un análisis preliminar de la Escuela de Medicina de Standford (California, EE.UU) concluye que, aproximadamente, una de cada 5 personas diagnosticadas con covid-19 también están infectadas con otros virus respiratorios, según se desprende de un comunicado publicado este domingo por la universidad. 

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El análisis también pone de relieve que en torno a una de cada 10 personas que han acudido a urgencias con síntomas de enfermedades respiratorias y diagnosticadas con un virus respiratorio común, está coinfectada con SARS-CoV-2, el virus que causa el covid-19. 

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Estos conclusiones contradicen la suposición de que la personas infectadas con coronavirus no pueden tener algún otro tipo de enfermedad respiratoria viral al mismo tiempo. "Actualmente, si un paciente da positivo por un virus respiratorio diferente, creemos que no tiene covid-19", pero, dadas las tasas de coinfección observadas en esta muestra, se trata de "una suposición incorrecta", expresó Nigam Shah, profesor asociado de medicina y ciencia de datos biomédicos en la Escuela de Medicina. 

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Según Ian Brown, profesor clínico asociado de medicina de emergencia de la Escuela de Medicina de Standford, el acceso limitado a las pruebas para coronavirus de los hospitales podría ocasionar que pacientes "con síntomas respiratorios" sean examinados primero para detectar un virus diferente al SARS-CoV-2 y dado de alta. 

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"Si hay un diagnóstico de influenza o rinovirus u otro virus respiratorio, un hospital puede dar de alta al paciente sin pruebas de covid-19, concluyendo que el diagnóstico alternativo es la razón de los síntomas", indicó Brown. 

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Para llevar a cabo su estudio, el grupo de investigadores analizaron los datos de 562 personas evaluadas por covid-19, de las que 49 dieron positivo. 

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De todas ellas, a 517 también se les realizaron pruebas para detectar la presencia de otros virus respiratorios comunes, como la gripe A y B, el virus sincitial respiratorio, el rinovirus, el adenovirus y varios tipos de neumonía, resultando 127 casos positivos para alguno de los otros virus respiratorios. De las personas evaluadas, tanto para el covid-19 como para los demás virus respiratorios, aproximadamente el 22 % de las personas diagnosticadas con coronavirus, resultaron estar coinfectadas con ambos tipos de virus.

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El nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que sigue propagándose por el planeta, ya se ha cobrado la vida de más de 34.000 personas en todo el mundo, mientras que más de 720.000 casos han sido confirmados hasta este lunes.

El número de fallecidos por el covid-19 a nivel mundial ha superado este sábado los 30.000, según los datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins.

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Los 30.249 decesos a nivel mundial se registraron después de que las autoridades sanitarias francesas confirmaran la muerte de otras 319 personas en las últimas 24 horas.

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El número de casos registrados de infección con el coronavirus a nivel mundial se ha elevado a más de 649.000.

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Estas cifras se registran tan solo dos semanas después de que la Organización Mundial de la Salud confirmara 118.000 casos en 114 países y declarara que la propagación del virus alcanzó el nivel de pandemia. 

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Según la OMS, un brote epidémico significa "un surgimiento de casos humanos de enfermedades infecciosas y una propagación rápida de estas, que pueden llegar a causar la muerte". Mientras tanto, una pandemia indica una mayor zona de infección que en el caso de la epidemia, y la nueva enfermedad "traspasa las fronteras internacionales y generalmente afecta a un gran número de personas".

En 2015, Ralph Baric, profesor de la Escuela de Salud Pública Global Gillings de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) e investigador veterano de los coronavirus, pudo demostrar junto con sus colegas que los coronavirus similares al que causa SARS (síndrome respiratorio agudo severo), y que provienen de los murciélagos de herradura chinos, representaban una amenaza de un nuevo brote. En 2002 y 2003, el SARS, que se originó en estos mamíferos voladores, se extendió por China y otros países, cobrándose la vida de unas 800 personas. 

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El estudio de hace cinco años, del que informó RT en Español, sugería "un riesgo potencial de la reaparición del SARS-CoV de los virus que circulan actualmente en poblaciones de murciélagos" y subrayó que el nuevo virus sería capaz de transmitirse directamente de murciélagos a humanos.

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En aquel entonces, Baric dijo: "Los estudios han pronosticado la existencia de casi 5.000 coronavirus en poblaciones de murciélagos y algunos de estos tienen el potencial de emerger como patógenos humanos". "Entonces, esta no es una situación de 'si' habrá un brotede uno de estos coronavirus, sino más bien  cuándo aparecerá y qué tan preparados estaremos para abordarlo", advirtió.

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A principios de este año, al percatarse del nuevo brote del virus de la misma familia, Baric dijo que "se sorprendió" al ver lo rápido que se estaba propagando. En febrero, recibió una muestra del virus en su laboratorio cerrado en la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) y empezó a trabajar para probar posibles fármacos para inhibir el virus dentro de las células pulmonares humanas en un tubo de ensayo.

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En los últimos cinco años, Baric, en estrecha colaboración con Mark Denison, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt, probó casi 200.000 medicamentos contra el SARS, el MERS y otras cepas de coronavirus de murciélago, y encontró al menos 20 fármacos que mostraron su efectividad para obstaculizar el virus.

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"El objetivo de nuestro programa es encontrar inhibidores de base amplia que funcionen contra todo en la familia de los virus", dice Baric, citado por Bloomberg. 

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De momento, los investigadores de la Organización Mundial de la Salud han señalado que el remdesivir de la empresa estadounidense de biotecnología Gilead Sciences, desarrollado con la ayuda de Baric, es el agente más prometedor identificado hasta ahora contra el nuevo virus. 

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Esta semana, The Guardian publicó que muchos expertos consideran el remdesivir como uno de los pocos medicamentos que tiene una perspectiva razonable de ayudar a los pacientes. Los primeros ensayos clínicos de ese medicamento antiviral en pacientes diagnosticados con covid-19 revelarán sus resultados el próximo mes, según el fabricante.

Además, Baric aboga por realizar pruebas más amplias por el coronavirus y advierte que habrá "cientos de miles de infecciones adicionales" debido a la propagación incontrolada si no se aumenta el número de pruebas. "Probar solo los casos más graves es una desastrosa decisión de salud pública", dijo Baric, que explicó que eso se debe a que las personas con pocos o ningún síntoma pueden transmitir fácilmente el virus.

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Vineet Menachery, virólogo de la Universidad de Texas (EE.UU.), que también fue uno de los líderes del estudio de 2015 sobre la potencial transmisión de diferentes tipos de coronavirus de murciélagos a humanos, ahora está estudiando en ratones si la infección del covid-19 tiene que ver con la manera en que el sistema inmunológico cambia con la edad.

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Resulta que las crías de roedor expuestas al virus SARS —muy parecido al nuevo coronavirus— no se ven afectadas por la infección, mientras que los animales viejos acaban devastados por la enfermedad. 

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"Con infecciones respiratorias como esta, generalmente vemos una curva en forma de U sobre quién recibe los golpes más fuertes. Los niños pequeños están en un extremo de la U porque sus sistemas inmunológicos aún no están desarrollados, y las personas mayores están en el otro extremo porque sus sistemas inmunológicos se debilitan. Con este virus, un lado de la U falta completamente", dice Menachery, citado por The Washington Post.

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El científico descubrió que los ratones más viejos mueren no solo porque sus sistemas inmunes son débiles, sino también porque existe una 'desregulación' que causa una exagerada respuesta inmune al coronavirus SARS.

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"Es la agresiva respuesta de su sistema inmunológico lo que los está dañando, incluso más que la infección en sí", opina Menachery. "Es como si la Policía respondiera a un delito menor con un equipo SWAT derribando la puerta", explica.

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Sin embargo, este y otros investigadores no pueden de momento explicar por qué las crías de ratón no sucumben al virus.

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Fuente:RT

Un equipo de microbiólogos de Hong Kong que estudió en 2007 la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) de 2003 advirtió sobre la posible aparición de otro coronavirus devastador en áreas alrededor de la ciudad china de Wuhan, el epicentro del brote del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

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"La presencia de un gran reservorio de virus similares al SARS-CoV en murciélagos, junto con la cultura de comer mamíferos exóticos en el sur de China, es una bomba de tiempo", señalaron los científicos del Laboratorio Estatal de Emergentes Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Hong Kong en un artículo publicado en la revista Clinical Microbiology Reviews en octubre de 2007.

Los investigadores, dirigidos por el profesor Kwok Yung Yuen, examinaron cerca de 4.000 archivos de investigación sobre la epidemia de 2003 y destacaron que el SARS u otros virus nuevos podrían surgir de animales o laboratorios que los estudian, por lo que pidieron a las autoridades reforzar la preparación ante un posible brote.

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Según su análisis, esto se debe a que "los coronavirus se someten a una recombinación genética, lo que puede dar lugar a nuevos genotipos y brotes".

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Fuente: RT

Con el nuevo Coronavirus (Covid-19) extendiéndose a nivel mundial y el mundo anhelando soluciones médicas a la pandemia, todos los ojos están puestos en los laboratorios de Europa, China, EE. UU. E Israel, actualmente en el proceso de desarrollo de vacunas para Covid-19.

Una innovación médica que puede no ser capaz de poner fin a la pandemia por sí sola, pero se espera que logre frenar la propagación del virus, es la ropa protectora, especialmente las máscaras, fabricadas por la compañía médica israelí Sonovia. Sonovia se especializa en el uso de textiles antimicrobianos para evitar que los pacientes y empleados de los hospitales contraigan enfermedades. El Dr. Jason Migdal, investigador de Sonovia, le dijo a TPS que hubo "reducciones dramáticas en las infecciones hospitalarias cuando se usaron nuestros productos".

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La “tecnología de nano-recubrimiento de vanguardia” desarrollada originalmente en la Universidad de Bar-Ilan en Ramat Gan permite a la compañía usar ondas de sonido para colocar productos químicos y materiales como el cobre en los textiles, lo que garantiza una protección a largo plazo contra las bacterias. El Dr. Migdal dice que él y su equipo están "liderando la revolución en este campo", con los materiales producidos por Sonovia "más fuertes que los antibióticos e incluso trabajando contra las bacterias resistentes a los antibióticos". A medida que crecía el número de casos de Covid-19, la investigación mostró que ciertos materiales, incluidas las nanopartículas de cobre utilizadas en los materiales de Sonovia, podían matar el virus.

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Con la crisis llegando a Israel, la compañía decidió importar todas sus materias primas de Alemania y convertirlas en máscaras protectoras en una fábrica en Jerusalén. “Hemos donado el 98% de nuestras máscaras y simplemente conservamos algunas con fines estratégicos. Entregaremos más, tan pronto como aumentemos nuestra producción ”, dijo el Dr. Migdal a TPS. Con 120,000 máscaras ya donadas para ser distribuidas entre trabajadores médicos y empleados en infraestructura crítica, Sonovia está orgullosa de sus logros. “El corazón de nuestro negocio es verdaderamente israelí. Nos originamos aquí y ahora estamos utilizando tecnología para el bien público ”, afirmó Migdal.

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Migdal no dijo si su compañía podría significar el final del brote de coronavirus. Y, sin embargo, es optimista: "Podemos decir muy positivamente, sin embargo, sabemos que podemos matar cualquier bacteria y virus". Específicamente la novela Coronavirus.